martes, 24 de mayo de 2011

Día 8. El fin de un sueño

Y llegó el sábado 21 de Mayo. El día de nuestro regreso a casa después de pasar una semana en Cannes, intensa e inmborrable de la memoria.


Comenzamos el día levantándonos a las 7:00 h. para terminar de limpiar el apartamento/habitación del hotel, y a eso de las 8:30 h. ya estábamos en el coche de Cannes Beach de camino al centro de Cannes, al Hotel de Ville, donde teníamos que coger el autobús para el aeropuerto de Niza. 

 

Como aún nos quedaba un rato largo hasta las 9:30 (que es cuando queríamos coger el bus al aeropuerto), nos fuimos a desayunar por última vez a un bar que estaba cerca, para despedirnos de Cannes y sus desayunos ricos.


Estábamos muy tristes por marcharnos, debido a que la semana se pasó demasiado rápido, pero nos queda la esperanza e ilusión de que volveremos otro año seguro.

Después cogimos el autobús, y a eso de las 10:30 aproximadamente ya estábamos en el aeropuerto. Buscamos la zona donde teníamos que hacer el checking y sacar las tarjetas de embarque y esperamos durante dos horas (porque hasta las 12:45 no empezaba el checking). Caminamos por el aeropuerto para hacer tiempo, miramos bollería que tenía muy buena pinta, etc.

Se hizo largo, pero al final llegó la hora y nos fuimos a nuestra puerta de embarque. Pasamos el control sin problemas, y ya en el avión nos dijeron que sólo tardaríamos 50 minutos en llegar a Zúrich, así que nos quedamos dormidas en el vuelo sin poder evitarlo. 




 
Una vez en Zurich, con toda la tranquilidad que pudimos, fuimos a coger el siguiente vuelo que ya nos traía a Madrid, porque supuestamente teníamos una hora y pico hasta coger el siguiente. MENTIRA. No teníamos ni media hora dese que bajamos de uno hasta que cogíamos el siguiente... Menos mal que no hubo retrasos de ni nada, la verdad. Nos compramos unas chocolatinas Lindt, y nos montamos en el avión.


El vuelo hasta Madrid no tuvo problemas.

Por un lado no queríamos marcharnos, pero por otro lado queríamos llegar ya a nuestras casas, para dormir en nuestras camas, comer bien y no muy caro, etc. 

Para resumir el viaje, diremos que fue una experiencia inolvidable, un sueño cumplido, y que volveremos. Eso seguro.

Cosas negativas de Cannes:

El poco respeto que tienen muchos franceses mientras esperan en las colas para ver una película. Se cuelan con toda la cara del mundo, fingiendo que no se dan cuenta o bien, que nosotras no nos damos cuenta.
El tráfico loco que hay. Al parecer, los coches tienen prioridad en los pasos de cebra, en vez de los peatones. Hay que tener MUCHO cuidado al cruzar.
Nuestro apartahotel es muy bonito por dentro, la verdad, con su piscina y todo, pero el WI-FI  es horroroso. Y encima tienes que pagar por él 20€.
La mala información que reciben los visitantes con las Acreditaciones Cinephiles al llegar al festival. Nosotras tuvimos la suerte de conocer a un matrimonio mejicano que nos explicó como iba todo eso el 2º día, y fue a partir de entonces cuando la cosa empezó a ir bien. 

Si tenéis pensado, como nosotras teníamos pensado, visitar alguna ciudad cercana como Niza, o una de las islas que hay junto a Cannes, en esos días del festival. Olvidadlo. Es imposible ir a otro sitio sin quieres ver y asistir al festival. Al menos así, para la próxima vez, cogeremos unos días antes o después del festival para visitar esos lugares.

En definitiva, que ha sido un inmenso placer asistir al festival más importante de Europa por primera vez en nuestra vida.

Pero no será la última.


A la ida
A la vuelta


Un saludo, y gracias por seguidnos.

Nuria M. y Rocío M.

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